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¿Porqué el servicio de transporte público es tan deficiente?

Los Cabos BCS. – El aumento de la tarifa al transporte público y colectivo de este municipio, causó opiniones divididas entre la población, así como en el cuerpo edilicio del cabildo cabeño.

Lo anterior, debido al aumento de $2.50 el cual se aplicó a partir de este pasado 20 de marzo.

La justificación de los concesionarios y de quienes propusieron el aumento, fue el alto costo de combustible y mantenimiento; sin embargo, el compromiso de los concesionarios fue el de mejorar las unidades y el servicio.

Aunque hay que aclarar, que desde hace algunos años, ya circulan unidades de modelo reciente, con aire acondicionado y algunas con WI-Fi, contrastando con algunas otras unidades que son literalmente los desechos de nuestros vecinos del norte, unidades que son rehabilitadas pero que a simple vista se observa lo obsoleto de las mismas.

De estas unidades, ya son pocas las que aún circulan, y la gran mayoría tienen desperfectos en los asientos, carrocería en mal estado, sin luces etc.

Las unidades de modelo más reciente, son camiones grandes, con asientos de plástico duro, lo que hace más fácil su limpieza cuando los vándalos suben a grafitearlos.

La mayoría de quienes utilizamos el transporte público, culpamos al chofer de la unidad por el mal estado de estas, cuando la mayoría de ellos son solo empleados, y le rinden cuentas a un patrón.

La actual ley vigente del transporte para el estado de Baja California Sur, dice en su artículo segundo:

La prestación del servicio público de transporte terrestre es una atribución del Estado. Compete al Gobernador del Estado concesionarlo con observancia en las disposiciones de la presente Ley y su reglamento.

Es decir, el servicio de transporte es obligación del gobierno del estado; en el uso de sus facultades y atribuciones, el gobierno concesiona el servicio.

Una concesión, es el acto administrativo por el cual el Gobernador del Estado, en términos de la presente ley, otorga el derecho a una persona física o moral para la prestación del servicio público de transporte.

En otros estados de la república, es el propio gobierno quien se encarga de administrar el servicio, contrata operadores y las unidades son adquiridas con recursos propios.

En BCS, no sucede así, pues el concesionario debe asumir los costos de mantenimiento, operación, combustible, etc.

Entonces, en este punto, debería ser el gobierno estatal quien apoye a los concesionarios, ya sea con créditos o con unidades nuevas para así remodelar su parque vehicular, adicionalmente, comprometerse a mantener en buen estado las calles y avenidas por donde circula el transporte público y con ello disminuir el costo de mantenimiento causado por las calles en mal estado.

Por tanto, el trabajo coordinado entre autoridades y concesionarios podría dar buenos resultados, y así, el incremento de la tarifa podría estar bien justificado.

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